“Hago como que trabajo, hacen como que me pagan”.
Una frase muy popular en nuestros tiempos que demuestra la falta de compromiso grupal por parte de los colaboradores hacia los objetivos que la organización establece. Y es que es importante recordar que la única forma de alcanzar dichos objetivos, es a través de nuestros colaboradores, y mientras mejor los gestionemos, mejores serán los resultados.
“Si caminamos solos, llegaremos más rápido.
Si lo hacemos acompañados, llegaremos más lejos”.
Supongamos que su empresa deja de ser competitiva, cayendo al conformismo y no sabe porque o desde cuándo. Bienvenido al mundo de los “asesinos” de compromiso laboral. Probablemente esté cumpliendo al pie de la letra con los siguientes pasos:
1. Incongruencia. Decir una cosa, hacer lo contrario. Sobre todo cuando tiene que ver con la misión, visión y valores que se supone tiene la compañía. El ejemplo siempre ha de ser el mejor “evangelizador”.
2. Reputación. Cuando la organización comienza a mal baratar sus servicios y pierde la ética apostando por el compadrazgo o mordidas (corrupción), ambicionando solo el recurso económico o intereses propios.
3. Confianza. “Todo lo tengo que hacer yo porque mis subordinados los hacen mal”. Esta es la peor forma de gestionar talento, porqué si no confías en ellos, ¿para qué los tienes?. “Todo mundo nace siendo un genio, pero vivirá pensando que es un idiota si juzgas a un pez por su manera de trepar arboles”: Albert Einstein.
4. Monotonía. La empresa se ha estancado, no hay nuevas metas, nuevos horizontes. “Hago lo mismo desde hace 5 años que inicié”. Los colaboradores no se hacen más sabios, sino simplemente más viejos.
5. Sueldo moral nulo. No se reconocen talentos, sino por el contrario; se hacen públicos los errores. Este trato y liderazgo hace una gran diferencia y provoca que el personal no se considere a sí mismo como robots, sino realmente un ser humano.
Estas prácticas desatan malestar, inconformidad y resentimientos, provocando que nuestro personal no se sienta parte de la empresa, pues al no haber compromiso, orgullo y pertenencia, el virus se contamina a toda la organización, así que más vale que pongas manos a la obra.
¿Podríamos agregar unos cuantos más a la lista? Comparte las faltas de compromiso laboral que veas en tu empresa.