¿Los líderes nacen o se hacen? Es casi como preguntarnos cuál fue primero, ¿el huevo o la gallina? Aunque ya se nos ha advertido que antes que nada, el líder tiene que nacer, este ha sido uno de los continuos debates en el mundo de los negocios.

 

Vivimos en una era privilegiada, donde los conocimientos y tecnología se han elevado ya de una manera exponencial. Nos podemos sentir abrumados por la cantidad de información (casi en emergencia) que debemos manejar para tomar decisiones, y el estrés provocado es mayor si somos líderes.

 

Independiente de que el líder nazca o se haga, es indiscutible que todos podemos aprender a ser líderes. ¿Pero cómo te preparas para ser líder en esta era de la información que está obligando a todos a ser seguidores?

 

El exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, en el Congreso HSM, indica 5 prácticas que él mismo ha implementado en su vida personal y profesional para evitar dejarse llevar por falsas tendencias y tener un cimiento seguro para la toma de decisiones:

 

  1. Leer. Lees para tener una base para tomar decisiones propias.  Lo que se necesita de un líder, es lo mismo que se exige de ti como persona. Fórmense como persona, adquieran un criterio, infórmense de los mejores libros. Descúbranse a sí mismos. La lectura les permitirá dar con sus propias ideas.
  2. Escuchar. Muchos de los líderes aprendieron a ser líderes porque aprendieron a escuchar a los líderes para los que trabajaban. Observa, escucha, copia y aplica lo que ves que las personas para las que trabajan están haciendo bien.
  3. Debatir. Casi igual que escuchar, pero implica ir a hablar con personas que piensen lo opuesto a lo que tú piensas. Debate con aquellos que tengan ideas opuestas a tus ideas políticas, o tus preferencias respecto a los negocios. Si tienes miedo a debatir, puede que no estés siendo tan buen líder como pensabas y encontrarás que no estás tan seguro de tus propias ideas.
  4. Escribir. Toma una libreta, una máquina de escribir, una computadora. Cómo gustes, pero escribe, tus ideas, pensamientos. Cuando tengas que tomar una decisión, escribe los pros y los contras de esa decisión. Reflexiona sobre ello. A veces cuando tienes una decisión difícil al respecto, probablemente lo mejor que podrías hacer es escribir acerca de ello.
  5. Pensar. Tómate tu tiempo para pensar en una decisión. Pero si es una decisión en una verdadera situación de crisis, entonces paradójicamente tendrás que pensar rápidamente, y sentir lo que tu intuición te diga. Primero reconoce si verdaderamente es una situación de crisis, y si no lo es, y sientes presión, simplemente niégate, tómate tu tiempo para pensar, y decide después.

 

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